Ser y Tener de Nicolas Philibert

Es una película de carácter documental que muestra la vida real en un pueblo francés, de un profesor que se dedica a dar clases a alumnos de distintas edades. Es una persona paciente con los niños y se hace con el respecto de todos, transmitiéndoles una serie de valores con la ayuda de las familias de cada uno de los niños.
El documental nos muestran momentos en los que los niños aprenden junto con el profesor, hablan con sus compañeros y muestran el tipo de educación que tanto el profesor como la familia les están dando. Lo que se muestra es una educación muy sana donde se ve cómo los niños se desenvuelven en clase con madurez y la inocencia de su propia edad. Hay momentos en los que cuentan sus sueños y otros opinan de lo que cuentan los demás. Se ve como realizan los dictados, como se colocan en su sitio sin hacer ruido. El profesor les guía en el aprendizaje tanto personal como académico. 

Les enseña que deben terminar las cosas que han dejado a la mitad, y se lo dice de una manera que el niño lo puede comprender sin ser reñido. Los niños son conscientes de que deben hacer su trabajo con su maestro y que hay que escucharle y aprender de él. Saben que el profesor es la figura que manda en clase y que cuando ellos sean adultos podrán educar a sus hijos. No se burlan de los errores de los demás y ayudan a los que no saben. 



El profesor sabe desenvolverse en una situación difícil, como por ejemplo una pelea entre dos niños. Intenta que hablen las cosas y ver el origen del problema para que se den cuenta por ellos mismos que es dañino para los dos y que detrás de cada acción hay un motivo.

El profesor cuenta como su padre era campesino y como lucho por ser alguien. Su madre, española y procedente de Andalucía, se vió obligada a emigrar a Francia. Personalmente, él vió como desde pequeño tenía vocación para ser profesor puesto que de pequeño daba clase a los que eran más pequeños que él. 

¿Ésta enseñanza se puede aplicar en la universidad?

La enseñanza siempre se puede mejorar pero eso conllevaría muchos años de mejora en la educación. Si ni siquiera en la educación primaria un profesor sabe darle valores a un niño, no nos podemos esperar que nuestra universidad pueda evolucionar lo que la educación pre escolar no está haciendo. Para que la universidad pueda tener una enseñanza ideal, se debería empezar por el principio, desde que los niños empiezan a socializarse en el colegio. 


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