Conferencia de Laura Torrado

Estudió en Estados Unidos y lleva veinte años de trabajo artístico a sus espaldas. Da clase en la Universidad de Cuenca.

Se dió cuenta con el paso del tiempo que las obras que había realizado hace años y sus últimos trabajos, mantenían un diálogo de diferencia. Dándose cuenta de lo dificil que es encontrar un guión de trabajo.

El paso por la UCM, no fue todo lo transcendental en su vida como quería fuese. La universidad de 1970-80 era una universidad machista donde todos eran profesores, nadie debía conversar contigo, se trabajaba con materiales duros y se consideraba que tenías que ser muy habilidoso para seguir adelante en la carrera. Cuando terminó la carrera, salió fuera de España, y gracias a ello continuó con el arte. 

Cuando terminó su carrera en España, decidió irse a Estados Unidos donde entró en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York. Las posibilidades de tener un futuro en el arte eran mayores fuera de España puesto que apostaban por el arte, al contrario que lo que ocurre en nuestro país. 

Tuvo oportunidad de entrar en el MOMA, centrándose en que quería trabajar en escultura y restauración. Sus trabajos no eran fijos y sin estudios permanentes ni mucho dinero. Su situación es algo que opina que cualquier joven debería experimentar.

Empezó a crear espacios parecidos a las instalaciones donde intervenía hojas y papel, intentando crear un diálogo con el espacio. Utiliza la fotografía como medio, por lo tanto, no quiere hacerse llamar fotografa. Gracias a la fotografía ha ido documentando instalaciones performáticas que han ido evolucionando. Jugaba mucho con el accidente, detrás de la cámara y delante de ella, dándole igual si intervenía ella misma en sus propias obras.  

La frescura de los primeros trabajos no volvieron; por lo que quería jugar con el accidente y la casualidad. El proceso que llevaba era de empezar una idea y acabar con una muy distinta. Solía utilizar naves abandonadas que le resultaban lugares evocadores. Al principio creaba piezas para las paredes y acabó por hacer algo más grande que para que cupiese en una pared. Trabajar para intervenir un espacio crudo con materiales más efímeros.

Influenciada por Ana Mendieta en un momento crucial de su vida.  El arte desaparece si hay demasiado intelecto. Todo lo personal es político.

Pero en España esperamos que el artista sea una especie de narrador social, donde debe mover el arte, como lo hace el periodismo. Intervenía acciones con elementos en su propio estudio e inventaba historias. No buscaba la identidad de uno mismo. 

El artista debe hacer que la sociedad salga de los estereotipos para que no haya fronteras. Lo que vivía, lo utilizaba para construir imágenes. En cierto modo son trabajos autobiográficos. En un trabajo comenzó a relatar lugares que significaban algo en su vida. Más tarde continuó con la naturaleza muerta desde la fotografía, donde lo único que se anuncia es una belleza casi pecadora.

Empezó a querer salir del retrato de sus primeros trabajos, propios de una instalación, donde le importaba poco aparecer con su identidad. Se acaba dando cuenta que no quiere utilizarse ella misma para sus trabajos sino terceras personas.


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