La entrevista se hace al director del Museo Europeo de Arte Moderno (MEAM), centrándose en las obras que éste abarca y la diferencia con otros museos que adoran el arte que destruye la forma. Este director, habla sorprendido sobre como los artistas jóvenes buscan un retorno a los cánones clásicos.
Se está pagando un nombre, no una obra de arte.
Hoy en día, el arte convierte a los propios artistas en la propia obra. Comenta el ejemplo del artista Tapies.
"El día que se nombre a un gran artista del país, estará el Señor Tapies pero el día que haya que hablar de lo que la gente, al público, le gusta, no estará Tapies. "
Debido al arte que destruye la forma se están menospreciando artistas que siguen bases clásicas y que valen lo mismo que artistas que se dedican al arte de la abstracción. El arte contemporáneo tiene el valor que cada uno le de, es algo totalmente subjetivo. Ha tenido un camino difícil para poder llegar a la cúspide del éxito, y parece que ahora es el rey de todos los artes, cuando en realidad ni siquiera el 50% de la gente que observa esto, lo entiende. Constantemente he escuchado opiniones negativas en museos que apoyan este arte. Por lo tanto, sigo sin entender por qué tiene éxito cuando a nadie le interesa.
Pienso que es un arte que te permite reflexionar, dejando de un lado las características que tanto han acompañado al arte clásico: la belleza, la figuración, la estética, el equilibrio, el orden...Una forma más de continuar. Pero también es verdad que se está convirtiendo en algo repetitivo porque está llegando a su fin.
El arte hiperrealista también se hace un hueco, donde artistas como Don Eddy o Lisa Harper reaccionan a la situación del caos del arte, convirtiendo la fotografía en arte e intentando superarla.
Él piensa que hay una dictadura de la forma, que se apoya la destrucción de la forma pero no el arte clásico. Debido a esto, hay una gran desconexión entre los intereses creados con poderes políticos y la realidad del gusto de la gente.
Es una entrevista muy interesante de leer, sobretodo porque está hablándonos una persona que sabe de lo que habla, y tiene la suficiente presencia como para que su opinión tenga peso. Te hace reflexionar sobre la situación que está sufriendo el arte actualmente.
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